A principios de año llegó al
Centro una cría nueva: Mirian. Todos los profes comentan que es súper lista.
Sus compañeros están encantados, dicen que es muy simpática. Como Mirian usa
silla de ruedas, su grupo de Segundo que estaba en la tercera planta se ha
bajado a la primera. Hace años ya se adaptó el baño de esta planta y Mirian lo
va a inaugurar, pues nadie lo necesitó hasta ahora. Su tutor, un amor de profe,
ha preparado el periodo de adaptación y acogida a la chavala con el resto de
compañeros. Todos los profes llevan estos meses viendo cómo adaptar sus
materiales porque Mirian además tiene algún problemilla de visión. Genial.
Brutal la reacción del Centro.
En enero se incorporó Ahmed que
viene de Marruecos. La mamá nos contó que es un chaval muy espabilado y que se
lleva fantástico con todo el mundo. La “silla de ruedas” de Ahmed es en
principio el idioma. A diferencia de Mirian, su necesidad desaparecerá si lo
trabajamos bien desde el comienzo. ¿Tenía el Centro previsto quién atenderá las
necesidades de Ahmed? ¿Cómo, cuándo, dónde…? Bueno, ahí andamos…
¿Y cuando llega Nicoll Angie de
Perú? ¿Y Fabian, Yilianny, Ismael, Ámbar, Kamila, Isabella… el resto de alumnos
que se incorporaron este año desde Latinoamérica y que forman con diferencia el
grupo mayoritario de alumnado de incorporación tardía al sistema educativo?
¿Tenemos algo previsto? “Bueno, hombre, la lengua no la tienen que aprender”
¿Sí? ¿Es nuestra variedad del estándar igual que la variedad del norte de Perú? Meh, vaya. ¿Y quién ayuda a Jerson a gestionar sus emociones cuando
se encuentra con una madre que hace dos años que no ve en un lugar donde sus
compañeros de clase hablan de series coreanas que él no ha visto ni puede
porque no tiene Internet ni le interesan lo más mínimo? ¿O quién empodera a
Clara Celina para mostrar delante de la clase su celular Nokia de hace siete
años que si se cae al suelo hace un cráter? ¿O quién le explica a Vaioleth que
los profes aquí también serán muy exigentes como en su Cuba del alma, pero de
otras formas y con otros instrumentos, que aquí sus profesores trabajarán unas
cosas y otras no, que le ayudarán de otros modos, que sigue siendo esa alumna
fantástica que era en su escuela? En esta
situación que vivimos de Centros con mil fuegos abiertos, el alumnado
procedente de Latinoamérica corre el riesgo de ser invisibilizado. Corremos el
riesgo de minusvalorar en ocasiones sus necesidades porque éstas no son TAN
evidentes como las de otros alumnos.
Hoy os traemos un material
fantástico de nuestra compi Azucena Martín del IES Garcilaso de la Vega de
Torrelavega (gracias, Azu). Son unos pequeños consejillos para empezar a
repensar el trabajo con nuestros alumnos. Como quien no quiere la cosa, se
puede deslizar en la Sala de Profesores para que los compis lo echen un vistazo😉
Consideraciones varias alumnado hispano